En el mundo de las finanzas corporativas, la consolidación financiera se presenta como un proceso crucial para obtener una visión completa y precisa de la situación financiera de un grupo empresarial. A través de la combinación de los estados financieros de varias empresas bajo control común, la consolidación financiera permite a los stakeholders evaluar la salud financiera general del grupo, su desempeño operativo y su capacidad para generar valor.