La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo humano, donde los jóvenes experimentan cambios físicos, emocionales y cognitivos significativos. En este período de transición, es fundamental fomentar la creatividad y la innovación en la educación, ya que estas habilidades promueven el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de adaptación a un mundo en constante cambio.